José Carlos García Fajardo, El escandaloso circo del G8: “Nos recuerda el gran analista francés de origen tunecino, Béchir Ben Yahmed, que la dirección general del Fondo Monetario Internacional «para el Desarrollo» (FMI) está reservada desde hace 60 años a un país europeo y que la presidencia del Banco Mundial, también «para el Desarrollo», la ocupa un norteamericano nombrado directamente por el presidente de EEUU. Así nos podemos hacer una idea de cómo está repartido el poder real en el mundo.
Lo increíble es que, en ese colosal grupo de poder, no están representados ni la ONU ni ninguna de las instituciones de carácter social y de verdadero desarrollo humano: FAO, OMS, UNESCO, etc. Pero el antiguo presidente de Francia persiste en que el G8 es representativo de la humanidad «porque sus miembros suponen el 63% del Producto Interior Bruto mundial, cerca de la mitad del comercio y dos tercios de la ayuda al desarrollo».”