Jesús Gómez Gutiérrez, La clave del poder: “Hay que reconocer que los nazis tenían talento para el cinismo. La treta de Schacht es mucho más que un intento de eximirse a través de la extensión de responsabilidades (si todos somos culpables, nadie lo es). Es un paso en la continuación de la obra; demagógico en extremo, pero contagioso entre poblaciones sin anticuerpos. La falta de registros culturales es tan determinante en la historia de la explotación como la desigualdad económica. Mientras esa cultura occidental fue patrimonio exclusivo de las élites, Europa vivió en la oscuridad impuesta por ellas. Mientras sus conquistas no se extiendan al resto del mundo, el resto del mundo fabricará, con ayuda a veces y casi siempre sin ella, sus propias cadenas. Porque la Ilustración, el republicanismo, la separación de iglesia y Estado, los derechos del individuo, la ciencia en fin, no son occidentales ni orientales ni meridionales ni del septentrión, sino la suma y la síntesis más refinada de toda la experiencia humana que conocemos. Su posesión es la clave del poder.”