Libro de notas

Recomendaciones LdN

Luz que se extingue

César Mallorquí, sobre el proceso creativo y los disparadores de la creación: “Creo que, durante el proceso creativo, una parte de nuestro inconsciente se dedica a asociar ideas dispares siguiendo algún tipo de patrón (porque si no el proceso sería infinito); luego, tras pasar por una serie de filtros, algunas de esas asociaciones inconscientes —una minoría— se vierten al consciente en forma de “ideas mágicas” listas para ser incorporadas a la materia creativa (o no, porque no todas valen). Bueno, es sólo una teoría; en cualquier caso, estoy convencido de que esas «ideas mágicas», vengan de donde vengan, no sólo mejoran mi trabajo, sino que conforman en gran medida mi esencia como escritor, la naturaleza de mi narrativa, mi temática, mi estilo. Creo también que lo mismo le sucede a cuantos se dedican a un trabajo creativo, sea cual sea. En realidad, le sucede a todo el mundo en mayor o menor medida. La cuestión es que se trata de un proceso involuntario; no disponemos de un botón que, al pulsarlo, ponga en marcha la máquina de las ideas. A lo sumo, podemos intentar estimular un mecanismo mental inconsciente que ni comprendemos, ni mucho menos controlamos. Ahora bien, dado que se trata de un proceso involuntario, igual que hoy funciona, mañana puede dejar de funcionar. Y esas cosas suceden. El talento, a veces, se extingue.” Luz que se extingue.

Marcos Taracido | 09/06/2007 | Artículos | Literatura

Comentarios

  1. Cayetano
    2007-06-09 13:34

    De cómo se desarrollan las células se muy poco, una amiga (en la vida real) trabaja en en temas de investigación del ADN y me llamó la atención sus comentarios a propósito de la degeneración del proceso de replicación de las células que en los humanos, de media, se da a partir de los 40 años.

    Para esa edad ya se han adquirido, o debería, ciertas habilidades que compensan el proceso degenerativo. Es decir que las habilidades tecnicas unidas al talento pueden mejorarse, a distintas velocidades hasta el momento mismo de la muerte.

    Hay otro proceso que se confunde con la extinción de la luz pero que requiere un valor excepcional: no necesitar expresión. Reducirla al mínimo. Esto se traduce en procesos artísticos que desembocan en el silencio (no necesitar de la expresión).

    Un ejemplo, llegados al mínimal (expresión=0) ¿qué queda por hacer despues?. Volver otra vez a un arte de representación, que parlotee, barroco, etc. Es interesante, en este sentido, la famosa Ley de los Cambios de Oteiza.

    No son infrecuentes las crisis creativas donde el autor siente que no hay nada más que hacer ni decir. Se llama crisis porque ya es incapaz de fabricar mercancías nuevas, solo es capaz de repetir el mismo gesto, las mismas formas, etc. cambiando el tema, incluso puede entrar en un proceso degenerativo, depresivo y tenso frente a la hoja o el lienzo en blanco.
    Creo que el talento creativo requiere una gimnasia diaria con ejercicios diseñados a lo largo de años de experiencia y a esos ejercicios se les llama obras. Sucede que ciertos ejercicios no producen mercancías que puedan ser etiquetadas como Arte. Por ejemplo el silencio, la carpintería la fontanería, o la horticultura …

    Por desgracia cuando el autor siente que la expresión es igual a cero teme enfrentarse a la industria que lo sustentaba. A veces no se acaba el talento, se acaba la necesidad de crear más ruido (obras o mercancías).

  2. Cayetano
    2007-06-09 14:15

    Para comprender lo que entiendo por mínima expresión en literatura puede servir este texto de Luis Veres Borges y el género de la novela Para un ejemplo de como el barroco se instala en una cultura que viene del vacío (expresión=0) Zhang Huan y una interesante entrevista en el diario El Pais

  3. Ana Lorenzo
    2007-06-09 22:21

    No creo que tenga nada que ver con la muerte de las células lo que César Mallorquí llama «luz que se extingue», porque, de hecho, pone ejemplos de genios que han seguido creando a los noventa y tantos.
    Lo que sí creo es que para que se extinga esa luz tiene que haber existido: donde no ha habido genialidad, ni creación artística que vaya a perdurar, no se marchita nada.
    Tampoco es el caso de los que eligen dejar de crear, como hizo Rimbaud.
    Y en su artículo habla de Conan Doyle, trastornado por la muerte de su hijo; a mí ese caso se me asemeja más al de un genio que enferma mentalmente o a uno que se convierte y ya es otro (como Gogol, cuyo director espiritual tiene la culpa de que la segunda parte de Las almas muertas haya ardido y no la hayamos visto). No los considero casos de pérdida de la genialidad.
    Y sin embargo, ¿qué ocurre realmente con ese don? ¿Por qué a algunos se les escapa de las manos de golpe un buen día?
    Siendo, además, conscientes, plenamente, de la pérdida. ¿Cómo se sentirán al leerse y saber que ya no pueden, nunca, crear nada que sea digno de sí mismos?

    Un saludo.

  4. Cayetano
    2007-06-09 23:35

    Ana:

    No hablaba de la muerte de las células, sino de un proceso degenerativo que depende de muchos factores. Esto afecta a zonas de nuestro cerebro sobre las que no tenemos verdadero control como dice Mallorquí.

    Este proceso puede ser más o menos rápido pero lo importante, para mí, es que hay un momento de plenitud física que unido a un talento plenamente desarrollado en ese momento de la vida que hace que nazca una estrella.

    Por lo general un autor activo a los 80 años no es más que un imitador de si mismo, imitador no creador. Pero esto va por barrios, hay quienes terminan imitándose a sí mismos mucho antes.

    Se dice que un autor ha llegado a su madurez en un determinado punto de su trayectoria vital a partir de la cual solo hay, esencialmente, repetición o como mucho una afinación que algunos llaman decoración.

    Hay muchos ejemplos, si organizas toda la obra de Chillida sobre una línea de tiempo es fácil observar el punto en el cual comienza la repetición y la decoración. Y termina en un poco conocido periodo depresivo del autor.

    Por último queda un tema peliagudo ¿Qué es realmente talento? o aún peor ¿En qué momento se convierte al niño en un ser derrotado y mediocre? ¿Cuándo renuncia ese niño a su capacidad de crear?

    No creo en dones sino en hombres que se han desarrollado en plenitud, en un ámbito fértil.

    En otro orden de cosas, el listado de autores que han dejado una actividad al darse cuenta que solo estaban copiándose a sí mismos es muy largo. Desde ese punto de vista Picasso, Miró, Tapies (por dar algunos ejemplos) los he considerado como a verdaderos cobardes. Es decir, del laboratorio íntimo de experimentación pasaron a solo alimentar la factoría para producir mercancías.

  5. Cayetano
    2007-06-09 23:39

    Olvidé nota final :)

    Todas las luces se extinguen. Pero siempre podemos hacer* nuevas velas.

    *Arte=Hacer


Librería LdN


LdN en Twiter

Publicidad

Publicidad

Libro de Notas no se responsabiliza de las opiniones vertidas por sus colaboradores.
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons
Desarrollado con TextPattern | Suscripción XML: RSS - Atom | ISSN: 1699-8766
Diseño: Óscar Villán || Programación: Juanjo Navarro
Otros proyectos de LdN: Pequeño LdN || Artes poéticas || Retórica || Librería
Aviso legal