Camilo de Ory no sólo no cree en los extraterrestres (ni en ninguna otra cosa que no sea palpable y ensucie), sino que no entiende el ansia por encontrarlos: “Habrá quien diga que los extraterrestres podrían revelarnos los secretos del Universo y que por eso es conveniente que nos pongamos en contacto con ellos a la mayor brevedad. Todavía no somos capaces de explicar los misterios que nos rodean, y estoy pensando en los calcetines sin pareja que llenan nuestros cajones y adornan los tendederos del mundo y en el éxito en los negocios y en la política que invariablemente tienen todos los hombres sin estudios, y sin embargo pretendemos conocer las verdades fundamentales de la Creación y el porqué último de todas las cosas: eso es empezar la casa por el tejado, comprar el collar sin haber robado el perro o abonar la consumición antes de que ésta nos sea servida y podamos comprobar si el licor está aguado o procede de un cien veces relleno garrafón.” Extraterrestres.