Hace tiempo, en la universidad, di una asignatura llamada Literatura Universal Contemporánea. En la primera clase mi profesor, con muy buen criterio, dijo que en realidad sólo íbamos a dar literatura occidental. Y es que, como para otras tantas cosas, las Literaturas africanas no existen. Para Santiago Rodríguez Guerrero-Strachan en cambio si: “Para un europeo, el interés por la literatura africana (que es tan amplia como el propio continente, y por lo tanto tan variada que puede resultar impropio hablar de una única literatura y sí más adecuado hablar de las literaturas africanas), el interés puede estar influido en cierta o gran medida por el exotismo o por la imagen de continente incognoscible, representado por el color negro, que nos han repetido tantas veces. El exotismo actúa de manera diferente a como lo hace el caribeño (aunque haya algunos puntos comunes) y nos atrae por lo que tiene de desconocido y de nuevo: el continente (de letras) que vamos a descubrir.”