Según Jorge Gómez Jiménez, Venezuela es El país de los eufemismos: “Es un eufemismo decir que cualquier iniciativa comunicacional emprendida a instancias del gobierno representa esa entelequia que se ha dado en llamar “la televisión que queremos”. La verdad es que, como nadie tiene derecho a indicarme cuál es la televisión que quiero (querer es un acto individual, aun en la sociedad más socialista jamás ideada), no existe una planta televisiva que cubra todas las necesidades de información, educación y entretenimiento. No existe porque no puede existir: es humanamente imposible. Por eso se ha establecido (al menos en el papel) que la libertad de expresión en un Estado moderno debe ser absoluta: porque no existen parámetros para diferenciar límites de censura.”