Martín Gómez nos cuenta su mi idea romántica sobre el librero y el editor: “De hecho, es bien sabido que la distribución es una variable crítica en la actividad editorial y que por más que la calidad de su catálogo sea sobresaliente un buen editor puede quebrarse si no logra controlarla adecuadamente. En estos tiempos de auge de la concentración de la propiedad en mega grupos multimedia y de las grandes superficies es más evidente que nunca que los intermediarios son quienes más ganan en la cadena de producción de contenidos. Por otro lado, quienes montan empresas en el sector cultural muchas veces parecen no saber o no tener en cuenta que la probabilidad de cualquier proyecto, por bueno que sea, depende de una planificación y de una gestión administrativa apropiadas.”