Me identifico casi totalmente con el lamento de María Dubón, Votar, sí. Pero ¿a quién?: “Pero durante los años que lleva en vigor la democracia en España, los partidos políticos le han ido robando poco a poco la soberanía al ciudadano: el sistema de representación es demasiado rígido, las listas de candidatos son cerradas, existe disciplina de voto, la distancia entre el elegido y sus electores es ya inmensa y se confunden los medios con los fines, que no pueden ser otros que la defensa de la libertad individual y de las instituciones. Por eso no es democracia propiamente dicha la que se halla sometida a las oligarquías de los partidos, cuyas cabezas visibles y destacadas representan a un porcentaje mínimo de votantes, porcentaje cada vez más ínfimo si nos fijamos en los elevados índices de abstención.”
2007-05-25 15:44
Votar, pero ¿a quién?.
Niego la mayor.
Totalmente de acuerdo con Maria Dubón.
La única forma de que nuestros políticos abandonen su corporativismo y sientan un poco de verguenza ajena, seria: o una abstención de un 80%, o una proporción similar de voto en blanco.
Y no hay más.
En España se hizo una transición, porque la situación era extrema.
No espereis que se vuelva a hacer algo, ni remotamente parecido, hasta que se vuelva a presentar otra situación extrema.
Así somos.
Y no hay más.