Impresionante el partido de anoche en la final de la UEFA para cualquiera al que le guste el fútbol porque sí, más allá de forofismos. Tuvo el ingrediente que más me enamora de este deporte: la épica del perdedor. Dadan Narval: “¡Se puede! Es el juego del contraste, el agua templada que quema por contraposición a la fría. En ese momento, ves la victoria cerca. Sientes que la tocas con los dedos, hueles su aroma. Ya no piensas más en la derrota que segundos antes parecía inevitable. La has olvidado, y crees que para siempre. Parece que han pasado siglos desde ese momento, aún reciente en realidad, en el que ya comenzabas a convencerte de lo relativo que resulta perder, o ganar, en el que casi creías que entregarse al destino era la única salida. Ahora, sin embargo, ganar es la única meta concebible, no hay lugar para otros escenarios en tu cabeza. Ha pasado lo más difícil. Si no caíste cuando ya parecía inevitable, ¿por qué lo vas a hacer ahora?” Tristeza.
2007-05-27 00:33
YO NO QUERIA ESO, QUERIA ERA UN TEXTO SOBRE LA TRISTEZA Y NO ME SALIO POR ESO NO ME GUSTO.
ESTOY MUY DISGUSTADA