Dudo que sea la solución a nada (después necesitaríamos 26), pero el caso es que Manuel Almeida nos cuenta que La Nasa ‘demuestra’ que es posible un día de 25 horas: “Y ahora la Nasa sale en nuestro auxilio financiando un estudio cuyas conclusiones ponen de manifiesto que es posible instaurar el día de 25 horas, es decir robar una hora más a la jornada oficial de 24 horas. La propuesta no supone ninguna locura, si tenemos en cuenta que el tiempo es un concepto abstracto cuya concreción depende de los fundamentos que aplique el ser humano para ‘controlarlo’. Así tenemos, por ejemplo, que si bien los babilonios ya implantaron el sistema de 24 horas hace unos 6.000 años, en épocas no tan pretéritas, a finales de siglo XVIII, se llegó a instaurar en Francia un calendario de 10 horas diarias, siguiendo de forma estricta el sistema decimal: 10 horas compuestas de 100 minutos y cada uno de ellos, de 100 segundos.”