Cayetano nos recomienda en los comentarios este Libertad de expresión en Internet: perspectivas de futuro, artículo de Carlos Sánchez Almeida: “Los ciudadanos asisten atónitos, desde hace años, a una histérica, zafia, y por si fuera poco, aburrida representación de títeres de cachiporra. Una batalla impulsada desde poderosos grupos mediáticos, que han convertido la actualidad política en un ridículo toma y daca de mamporros entre los dos partidos mayoritarios. Tras las candilejas, los responsables de la función esperan su momento.
El poder mediático, que no es sino la espuma del verdadero poder, quiere controlar Internet a cualquier precio. Y en buena parte ya lo está consiguiendo: la forma en que la propia Internet digiere la actualidad viene condicionada desde fuera de la Red. Podemos menear al elefante sobre una telaraña, pero nunca sabremos de dónde cuelgan los hilos.
No tenemos aliados. Aquellos que creemos que la única y verdadera herencia de nuestros hijos es la libertad, no podremos confiar jamás en ningún poder. Paradójicamente, nuestra única esperanza, hoy, no está en el orden sino en el caos que Internet representa. Proteger la libertad que encarna ese caos es nuestra única obligación, nuestro único legado.”
2007-05-17 15:11
Carlos Sánchez Almeida reconoce, a propósito de la LSSI que Cuando el Congreso de los Diputados aprueba un texto legal con más de 300 votos a favor, con el más amplio consenso de todas las fuerzas parlamentarias, lo único que se evidencia es que los opositores a la Ley se han convertido en un grupo extraparlamentario.
Por otro lado gente como Santiago Ramentol y Massana profesor de Comunicación Científica de la Universidad Autónoma de Barcelona y , no se lo pierdan, pluriempleado en una empresa molona con forma de asociación sin ánimo de lucro (como la SGAE) llamada Agencia de Calidad de Internet que preside y de que es miembro permanete dice que El ciberespacio es una selva sin ley
Así ellos te auditan la web, por un precio módico, y deciden que tu web es molona y se ajusta al los criterios que marca la Ley y las buenas prácticas.
Todo bien, correcto y legal. ¿Que empresa no desearía certificarse para convencer a sus clientes de que son buena gente?.
Hay una segunda parte, las de las certificaciones intelectuales y seriedad profesional, basadas (cómo no) en el consenso o la certificación oficial (por ejemplo carné de navegante internetero o de productor de contenidos) ... Pero dejo la coña directa y el insulto para otro día
2007-05-17 15:25
Por cierto, que nadie se confunda, soy un defensor a ultranza de las libertades individuales no necesariamente de las libertades en o para internet. Precisión necesaria para denunciar las dictaduras de las mayorías a las que tan servil e interesadamente apoyan determinados individuos (nótese que no digo asociaciones, equipo editorial, partidos, gremios profesionales, instituciones, manadas, etc.)