Un artículo sobre el miedo como instrumento de gobernación (o como dicen ahora, gobernanza), centrado en México, pero extrapolable a cualquier país occidental. Bernardo Bátiz: “Es Maquiavelo quien con toda objetividad, sin emitir juicio de valor, en El príncipe, analizó cómo se hacen obedecer los gobernantes; hay dos formas, decía, haciéndose amar por sus súbditos —ahora diríamos por los gobernados—, o haciéndose temer. La obediencia, el sometimiento de los más a los menos, era el objetivo de aquellos príncipes crueles, refinados y absolutos, que Nicolás Maquiavelo tomó como modelos y describió en su conocida y brillante obra, precursora de la ciencia política. No desdeñó, por supuesto, describir que junto al temor podían usarse el engaño, la simulación, la traición, como instrumentos de quienes mandan, y luchan entre ellos por el mando.” El miedo, arma política.