En un mundo políticamente correcto, o sea, consumista, lo bello ha sido sustituido por lo interesante. “Lo interesante es un concepto consumista abocado a expandir su territorio: cuantas más cosas se vuelven interesantes, tanto más crece el mercado.” Lo bello, claro, y la apreciación de la belleza, son excluyentes, requieren un juicio—o para muchos, un prejuicio. Susan Sontag:
Acerca de la belleza.