Quién invade a quién. El Plan África y la inmigración
Quién invade a quién. El Plan África y la inmigración es (o parece, no se aclara en ningún sitio) una presentación del libro del mismo título de Eduardo Romero: “Nos aseguran en el Plan que «el apoyo a la participación de empresas españolas en la explotación de los recursos de hidrocarburos de África», se realiza «con vistas a reforzar la seguridad energética de España y de manera sostenible y beneficiosa para el desarrollo económico y social de África». Como nos dicta el sentido común, un plan que gusta a todos no es un buen plan. De ahí la perversión. De ahí la crítica. Y de ahí también, desgraciadamente, su aceptación entre los empresarios y expertos en seguridad. Porque si el Plan África tiene como principal objetivo el de enriquecer a unos pocos empobreciendo a la mayoría, su otro propósito es el de controlar esas masas que ellos mismos han contribuido a desesperar. El “flujo de inmigración ilegal”, un concepto tan apreciado por esta clase de perversos y sus lacayos mediáticos, debe controlarse: la tecnología y los recursos financieros y humanos para parar lo imparable…”
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2007-05-09 01:11
Un artículo interesante y bien medido… lástima que lo estropee en gran parte al final (como supongo que hace el libro) al sacar a colación la palabrita “colonial”. Lo colonial no tiene mucho que ver, en esencia, con el estado del África subsahariana ni con las soluciones al problema. África necesita estados serios, sistemas políticos y económicos fiables (para su población), y es ahí donde hay que hacer énfasis.
Hasta para la solidaridad entre Estados
ave realmente rarisse necesita una contraparte. ¿Qué pasa cuando la élite receptora es esencialmente corrupta? ¿Hay que intervenir? ¿De qué modo? ¿Quién debe intervenir? El discurso progre de película de vaqueros, que tanto daño le hace a la izquierda, pasa por alto todas esas cuestiones y muchas más. Tal vez nos entenderíamos mejor si en lugar de empezar por meter la pata hablando de países en general, habláramos de los responsables concretos: empresas, políticos, grupos determinados, etc.Así podríamos determinar cuáles son los problemas, exactamente, de cada caso. Y quien sabe si hasta discutir las soluciones…
Besos,
Marga