Jaime Pérez-Llombet, Caca: “Lo siguiente fue lamentar que no aprovecharan la ocasión para, completando la tesis ya enunciada por la periodista, explicar que si la tonadillera compra papel es porque ella también hace caca. Un aspecto, éste, puede que algo colateral pero que bien podría ayudar a poner las cosas en su sitio, y, en esa dirección, a que nos preguntemos qué puede tener en la cabeza un país que lleva cuatro días corriendo detrás de una folclórica, del hijo de la folclórica o de la niñera de la folclórica. De ahí la relevancia argumental de unos rollos de papel, que nos colocan tras la pista de la necesidades fisiológicas que igualan a la cantante con la que nos vende el pan en la tienda de la esquina. Mientras los franceses han pasado estos últimos días elucubrando entre el posibilismo de Sarkozy y el sesentayochismo de Royal, los españoles llevamos cien horas fotografiando a una recién nacida, jaleando a una condesa que se encadena a un árbol vestida de cóctel (sospecho que, víctima de tan empalagosa escena, el árbol se diría que antes talado que humillado) y escribiendo una tesis doctoral sobre la viuda alegre de un torero.”