Esta semana hay elecciones al Parlamento escocés, y por primera vez en la historia el Partido Nacional Escocés tiene posibiidades de gobernar; ha prometido que si lo hace convocará un referendum sobre independencia. Michael Keating: “Lo que sí está claro es que los escoceses están perdiendo su confianza en la Unión, y que su sentimiento británico disminuye. Aunque no apoyan activamente una demanda de independencia, la ven cada vez más como una opción viable, al saber que Escocia seguiría perteneciendo a la UE y a la zona euroatlántica de seguridad. Y lo que es más curioso aún, los ingleses piensan muy parecido. No se dio una oposición seria en Inglaterra a la devolución de los poderes a Escocia en 1999, y la opinión pública inglesa acepta por una abrumadora mayoría el derecho de autodeterminación de los escoceses. La clase política opina igual: los sucesivos primeros ministros (Thatcher, Major y Blair) han advertido a los escoceses contra de la independencia, pero aceptando de manera explícita que tienen el derecho si así lo deciden. Este es quizás el principal contraste con respecto a España.” Auge nacionalista en Escocia.