Jesús Gómez Gutiérrez, Un vivo en crisis y un muerto-muerto: “Soy de la opinión de que necesitamos no sólo una socialdemocracia fuerte sino también el espacio que ocuparon los antiguos partidos comunistas democráticos, los grandes partidos eurocomunistas. Pero que lo necesitemos no significa, obviamente, que lo vayamos a tener. «Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo», dijo Arquímedes, que entendía de las cosas del movimiento y del viejo asunto de la correlación de fuerzas. En lo tocante a la socialdemocracia, no hay sorpresa en el melón de los partidos demócratas con los Bayrou y los Democratici della sinistra; es fruta de la que ya se tenía constancia en el laborismo inglés y el socialismo español. En lo tocante al muerto, esto es lo que es y no lo que algunos sueñan: marginalidad de la italiana Refundación Comunista, dos por ciento pelado del PCF y un resultado que para el PCE no sería mejor si los zorrocotrocos que viven del difunto confirmaran la brillante idea de separarse de Izquierda Unida por creer que se pueden presentar a elecciones y no directamente a un sepelio. «Algo habremos hecho mal», dice doña Rossanda. Algo. Qué sería de la taxidermia sin el sentido del humor.”