Se habla ahora, al mirar hacia Francia, de la necesidad de un partido de centro en España. Y lo hay, es el PSOE: la izquierda IU(Izquierda Unida) y la derecha el PP(Partido Popular); esto sin matizar nada, claro, ni valorar con los adjetivos. Quizás IU(Izquierda Unida) cobraría otra importancia si el sistema electoral le hiciese justicia. Valentí Puig habla un poco sobre esa Nostalgias del centro: “En España, la ruda confrontación entre PSOE y PP desde el 11-M ha ido a más con las propuestas zapateristas de aproximación a ETA: ha sido, aunque tal vez esté amainando, un verdadero vendaval que ha logrado implicar elementos mediáticos hasta dar la imagen seguramente desorbitada de una España partida por la mitad. Por eso en las franjas centrales del electorado se perciben nostalgias del centro. La verdad es que ni la nostalgia es lo que era. Los años, tan positivos, de la UCD no fueron una balsa de aceite. Baste recordar los ataques del PSOE —y concretamente, de Alfonso Guerra— contra Adolfo Suárez, a quien también se añora y glorifica después de haberle tratado poco menos que como a un juguete roto. A la derecha de la UCD estaban entonces los ‘Siete Magníficos’ que luego fundaron Alianza Popular. Al disolverse la UCD en 1983, AP fue asimilando sus votos aunque tardó todavía largos años en convertirse en el PP que con Aznar llegaría al poder.”