Parece un poco exagerado escoger el títtulo De Frankensteins y creaciones abominables para un artículo que critica la nueva música (emo, sobre todo) y la estética adolescente. Yo, cuando se habla de lo decadente de estos nuevos tiempos, recuerdo las pinturas y abalorios múltiples de nuestros antepasados o de las tribus amazónicas, aunque no estoy seguro de que esa comparación sirva para algo. Ruby Tuesday: “No es resentimiento, no es una pataleta de alguien cuya premisa puede ser ‘todo tiempo pasado fue mejor’. Es una apreciación, es un punto de vista, es algo compartido por miles de personas cuya opinión es que la música y sus elementos se han comercializado tanto y se han visto tan contaminados por la inmadurez, tan vez la ingenuidad e inocencia (interrumpida) de un grupo de jóvenes que creyó en algún momento de su historia que la única manera de dar rienda suelta a sus emociones era destruyendo lo que otros habían creado en un intento de encontrar la armonía y belleza de lo que es música.”