Ramón Irigoyen, Derecho a reclamar: “Si se hiciera una investigación sobre la frecuencia de la palabra queja —en su acepción de reclamación— y de la palabra reclamación en prensa, queja ganaría por goleada. Y este detestable uso de la palabra queja es general: lo vemos en todos los diarios y, en ocasiones, incluso como titular en la portada del periódico. Pero hay un atenuante para su uso como sinónimo de reclamación . Hasta el mismo Derecho usa esta nefasta voz con el significado de acusación ante un juez o un tribunal competente. ¿Qué se puede hacer cuando hasta los legisladores, que deberían guiarse sólo por la razón, incurren en sensiblerías de pacotilla? No tenemos pocos delitos y, para colmo, habemos de soportar que los legisladores contribuyan a la propagación del mal uso del lenguaje.”