Humberto Márquez glosa la figura y la obra del escultor español Julio Maragall: “La mayoría de sus tallas están limitadas por el tamaño de los troncos, de árboles como el algarrobo (Prosopis pallida) y acapro (Tabebuia chrysantha), y miden menos de 1,25 metros de alto por unos 40 centímetros de ancho, y en ocasiones apenas 25 centímetros de profundidad. También ha realizado obras que asemejan placas con relieves, con dimensiones de 100 por 178 centímetros y de 18 de profundidad.
En sus esculturas predomina la mujer, seguida por los niños y algunos grupos con caballos. Las figuras no están en poses heroicas o de faena sino tendidas, relajadas, en siesta, jugueteando, o muy esforzadas en acrobacias o ensayos de nado. Las líneas y cuerpos son gruesos, porque, como dice el artista, «busco más la forma que la anatomía.
Sacar la forma que habita la madera. Exagero el volumen y lo redondeado porque creo que así transmito mejor mi concepto de lo femenino».” Venezuela: Las formas del árbol caído.