¿Cómo comenzó la vida? es un ensayo de Frank Zindler que aborda en tres partes las distintas hipótesis científicos en torno al surgimiento de la vida: “La célula viva —de hecho la propia vida— se equilibra entre la muerte que aguarda a todas las formas mortales y el mundo no viviente de la naturaleza prebiótica de la cual surgió. La célula, envuelta en una membrana, universalmente la estructura que surgió como el portador patrón del estado vivo en la Tierra es —a pesar de las visiones ingenuas de ciertos materialistas del siglo XIX— más que un saco de productos químicos, a pesar que las sustancias químicas son realmente todo lo que ella contiene. Así mismo, no hay ninguna «fuerza vital» para animar sus átomos a la vida, o para dejarlos muertos al partir. La célula viva es un sistema dinámico, en cambio constante en el cual las sustancias químicas se tornan ordenados por un tiempo en estructuras microscópicas, tan solo para disolverse nuevamente cuando otras moléculas se juntan para formar los mismos tipos de estructuras nuevamente, o para sustituirlas nuevamente en la misma estructura. Las organelas de las cuales las células están hechas no son más estáticas que la llama de una vela. En cualquier instante, la vela exhibe un patrón dinámico de casamientos y divorcios químicos, de procesos que producen energía y procesos que la consumen, de estructuras formándose y estructuras desapareciendo. La vida es proceso no una cosa.”