El Partido Popular lleva ya demasiado tiempo actuando como un partido sin escaños, mínimo, suburbial; uno de esos partidos que para salir del pozo de la invisibilidad tiene que montar algaradas y darse a conocer con grititos y posturas raras. Ahora el presidente de un grupo mediático les critica y ellos llaman al boicot, una pataleta infántil, como a un niño que le dicen que no le compran la Playstation 3. Juan Varela, PP/Prisa, otra guerra con varios vencedores: “Gracias, Mariano Rajoy, por ayudar a reducir la estanflación política retirando a los cargos del PP de tertulias, entrevistas y rondas de opinión varias en los medios del grupo Prisa.
Mi más entusiasta apoyo a la iniciativa. Extiendo al resto de partidos y medios la invitación a un boicot general y recíproco. Sería un enorme servicio para reducir la crispación del país el real y cambiar portavoces redundantes por otras personas y colectivos poco escuchados y representados en los medios.
¡Fuera los políticos de las tertulias aburridas en las que se paga para animar el enfrentamiento!”
Y más en Dos cosas que no me creo, de Otis W. Driftwood.