Ayer unos mil empresarios y directivos catalanes organizaron una protesta educada en Barcelona reivindicando una mejora sustancial del Aeropuerto del Prat, convirtiéndolo en un centro de vuelos intercontinentales, aún escasos en la capital catalana. Fernando González Urbaneja está de acuerdo con esta exigencia, pero desligándola de motivos nacionalistas o de agravio comparativo con Madrid, en su opinión equivocados: “La liberalización del tráfico a través del Atlántico, el mercado más competido e intenso del mundo, abrirá nuevas oportunidades y ampliará el perímetro del sector; proporcionará más oportunidades a las buenas compañías, también para las nuevas y alto riesgo para los que no soporten la competencia.
La nueva situación va a propiciar concentración de compañías y especialización de aeropuertos. Unos pocos serán capaces de concentrar la oferta de rutas intensas y muchos serán competitivos en lo especializado. Grandes compañías supranacionales y muchas compañías con oferta segmentada y de oportunidad, no sólo de bajo coste (o mejor de bajo precio) sino también de alto coste y tratamiento muy personalizado.” ‘Cielos abiertos’ en el Atlántico.
2007-03-23 10:15
A ver si alguien se anima a hacer un análisis similar de la absurda escasez de vuelos nacionales (no voy a hablar de internacionales) del aeropuerto de Sevilla…
2007-03-23 20:43
Lo de Urbaneja y tantos madrilistos ya cansa. ¿Un billón de pesetas malgastados en el triinaugurado aborto de la T-4 de Barajas y se atreve a proponer cielos abiertos, o sea liberallismo y competencia pura y dura?
Que alguien le explique a ese buen hombre que la T-4 está pagada a fin de cuentas, por el Estado Español. Y está en Madrid, cuán sorprendente.
Y utilizada en exclusiva por Iberia, oh tampoco ello nadie lo hubiera podido sospechar.
Vamos, que son dos cosas : liberalismo para el prójimo, una vez cubierto el matritense riñon propio. Y subvenciones encubiertas para Iberia, con ese regalo de la T-4. Y ¡viva la competencia y vivaspaña!
PS : no soy catalán sino vasco. Y qué paciencia hay que tener …