El «odiador profesional» es una especie que cada vez veo más por todas partes: son aquellos que se dedican en cuerpo y alma a odiar algo (política, rock duro, moda, jóvenes, jugadores de rol, amas de casa, religión, paraciencias…) y para ello se convierten en auténticos expertos en la materia. Dadan Narval habla de un tipo muy concreto, El antifutbolero: una tipología: “El filósofo:
Hay un antifutbolero-filosófico que se empeña en intentar convencerte de que lo que ves «no es real». Es un argumento ontológico: todo es fingido. En realidad, los jugadores no sufren las derrotas (porque ganan millones), las victorias no existen (porque nada cambia tras ellas, si lo piensas bien), y todo el mundo del fútbol no es sino una patraña para mantenernos abobados pensando en idioteces, mientras los que mandan (en la sombra) hacen y deshacen a su antojo. Cercano a tesis conspirativas, lo mejor es responderle que tiene razón, que siga investigando… sólo así conseguirás que te deje ver tranquilo el partido.”
2007-03-23 16:00
yo odio a los futboleros, y borregos en general.
Pan y circo, eso queréis eso tenéis!!
2007-03-23 21:14
A mi me parece que el artículo intenta matar al mensajero. En primer lugar, personalmente, nada tengo en contra de los juegos, sean de azar o de competición en grupos en pareja o individual. Otra cosa son las ludopatías y otras cuestiones que rodean al juego (los espectadores y sus distintos grados emocionales, el negocio, el palco presidencial, la bandera y el himno). ¿Qué es el fútbol? o ¿Qué es la enología? o ¿Qué es el Pan Y Circo?. Además el artículo esta escrito con un poco de coña. No estoy en contra del juego, sin embargo cuando este te condiciona la vida (y la delos que te rodean) entramos en terrenos peligrosos.
Hay algunas cosas en la periferia (alrededor) que son, como poco, curiosas: Por ejemplo el perfil profesional de la mayoría de los presidentes y ejecutivos de clubs de fútbol, una casta que come aparte. No creo que sea una casualidad.
2007-03-23 21:40
Otra casta idem : la que da las patadas. Al balón o al colega (se les llama futbolistas). Con la de ejecutivos, van dos. Y añado : con la de los gritones espectadores, van tres castas.
En fin, que yo al primero, el que dice lo de pan y circo … ay, si a los espectadores se les echase a los leones, siempre de forma ordenada, eso sí, qué pocos quedarían, qué ¿todavía más? lustrosos serían los leones … Y qué felices el resto. Por soñar …