Pedro García-Alonso nos presenta un fenómeno del que todos conocemos probablemente más de un caso pero del que es posible que no tuviéramos un nombre que ponerle. Se trata del Presentismo: “Al contrario que el Absentismo laboral —ausencia o inasistencia—, el fenómeno del presentismo consiste en estar físicamente localizado establemente en el puesto de trabajo, pero con una productividad mermada o casi nula.
[...]En psicología se considera presentismo cuando un empleado se dedica a realizar sus actividades laborales, pero por problemas emocionales no desempeña sus funciones al 100%. Puede ser alguien con depresión, ansiedad, dificultades de familia…Quienes sufren el presentismo no se pueden concentrar, pues pasan mucho tiempo pensando en sus problemas.”