“No es extraño que el pesimismo se haya adueñado de una población que el 20 de marzo tendría que haber conmemorado con cuatro velas negras, una por cada año transcurrido desde la invasión, la suerte que les ha tocado vivir una vez libres de Sadam”. Yashmina Shawki se refiere al desastre provocado en Iraq, hace ya cuatro años, y cuya estela de destrucción continúa hoy provocando una aparente inmunidad a esta noticia. ¡Hay quien la clasifica hasta de “rancia”!. Anthony Arnove tiene claro que hay un intento descarado de evitar hacer público la cuantificación del goteo incesante de muertes y desolación que la guerra y ocupación orquestada por el trío de las Azores; de ahí su propuesta “ponlo en un anuncio publicitario, en tu corazón o en cualquier otro sitio”. Hacer anuncios publicitarios del desastre iraquí.