Lo sé, sé que es un texto cortísimo este de Otis Rodríguez Marchante sobre Leonard Cohen, escrito a raíz del estreno de un documental sobre su vida, pero me ha gustado mucho este párrafo en el que creo que logra definir con una precisión espléndida a alguien tan decididamente indefinible como el cantante, compositor y escritor canadiense: “Cohen es un tipo excepcional, alguien que ha sabido extraer el polvillo de oro que contienen las palabras más comunes, como desengaño o dolor, que ha hecho de la golfería santidad y de la santidad golfería. Alguien con una voz que no se refleja en los espejos, como los vampiros, y con algo muy, muy importante además de estilo: cosas que decir de lo que a los demás nos deja mudos, o sordos, o simplemente secos. Y que le ha sabido sacar atisbo de color a la profunda oscuridad.” Cohen, tu hombre
2007-03-20 10:13
Muchas gracias, Alberto. Ay, Leonard Cohen y su preciosa voz que yo califico ‘de humo’. No pretende ni hacer frases ni metáforas bellas, solo se deja llevar, siempre habitado por la desilusión. «Sisters of mercy» es su canción preferida:
Well they lay down beside me, I made my confession to them.
They touched both my eyes and I touched the dew on their hem.
If your life is a leaf that the seasons tear off and condemn
they will bind you with love that is graceful and green as a stem.
When I left they were sleeping, I hope you run into them soon.
Don’t turn on the lights, you can read their address by the moon.
And you won’t make me jealous if I hear that they sweetened your night:
We weren’t lovers like that and besides it would still be all right,
We weren’t lovers like that and besides it would still be all right.
Come over to the window, my little darling,
I’d like to try to read your palm.
I used to think I was some kind of Gypsy boy
before I let you take me home.
Now so long, Marianne, it’s time that we began
to laugh and cry and cry and laugh about it all again.
Saludos.