En Antipatía, fastidio, indiferencia Gustavo Porras se pregunta por los motivos de la gira de Bush por latinoamérica y en concreto por su presencia en Guatemala: “El mandatario norteamericano vino en una coyuntura de gran algidez desencadenada por el asesinato de los tres diputados salvadoreños a manos de un comando integrado por policías y encabezado por el jefe de la división contra el crimen organizado, y luego la ejecución de ese comando en la cárcel de El Boquerón. El tema dio lugar a una inusitada declaración del representante de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Anders Kompas, según el cual Guatemala es un «Estado fallido». Semejante declaración ocurre cuando en la frontera sur occidental con México se encuentran mil soldados de EE.UU. en tareas de «acción cívica», en un área donde hace poco el Ejército de Guatemala destruyó cerca de 4 millones de plantas de amapola. Tal presencia militar, en un «Estado fallido», bien podría ser el inicio de la militarización de la frontera con México por tropas estadounidenses.”