Juan Francisco Martín Seco, Oráculos del dinero: “La política monetaria se ha convertido en una especie de alquimia que sólo algunos entienden. Tan es así, que los alquimistas o sus partidarios han reclamado para ellos total autonomía, no estar sometidos a ningún gobierno y responder tan sólo «ante Dios y ante la Historia». En esta línea, los mandatarios de los bancos centrales —más allá del bien y del mal, resguardados de toda crítica— practican sus ritos y, como oráculos, se dirigen a un público que se debate por interpretar sus palabras.”