Algo extensa pero interesante reflexión de Rolando Gabrielli sobre la globalización y su implicación en el mundo de las letras: “La palabra es un subproducto más oscuro que en la Edad Media. Además de disminuìrsele y tratársele como una inválida, tullida, o una anoréxica del paisaje, se le exhibe ante la golosina de la imagen en este gran club de la idiotización colectiva, un requisito sine qua nom de la parálisis cerebral. [...] La globalización barre con lo público y privado, ese límite que confunde al diablo y a dios, y que sin embargo existe. Los límites que nos “limitan”, decía el recién fallecido filósofo francés Jean Baudrillard, son un sentimiento de nuestros tiempos y se traduce en miedos, desilusiones, un no saber donde realmente estamos. Es apenas una idea, un dato, saber que estamos en crisis, vivimos cambios continuos, aluviones de la nada, principios sin fin, la famosa crisis de la modernidad.” ¿La Sociedad Global, Paraíso o Reino de Tinieblas?.