Alber Cuesta describe su relación con la música digital, como evolucionó dle vinilo al ipod, qué programas utiliza para mejorar el rendimiento, y cómo, al querer descargar un programa que gestionaba las letras de las canciones, se encontró con que ya no existía por las amenazas de una compañía discográfica: “Se diría que los consumidores de música sólo tenemos derecho a leer las letras de las canciones en su forma impresa, tal como vienen en los libritos que acompañan a los discos. Obsérvese que estoy hablando de disponer en formato digital de las letras de discos que ya poseo, muchos de ellos pagados dos veces: primero en vinilo y luego en CD. La industria musical tendrá que encontrar una solución a este problema. No es sólo que las letras de los discos más antiguos resulten ilegibles en CD, porque el original fue diseñado para una carpeta de LP, cuatro veces mayor. Es que los discos físicos están destinados a desaparecer, sustituidos por las descargas digitales, así que los MP3 que compremos tendrán que incluir las letras de algún modo.” ¿De quién son las letras de las canciones digitales?.