Xavier Saéz-Llorens, Iglesia perversa: “En América Latina se suscitan más de cuatro millones de abortos al año, en su mayoría clandestinos, exentos de condiciones higiénicas básicas. Si se excomulgara a todas esas mujeres, los templos estarían desiertos. Estadísticas sanitarias indican que ésta es una de las principales causas de mortalidad femenina en la región. La penalización del aborto, aunada a las campañas eclesiales contra la educación sexual, los anticonceptivos y el preservativo, no evita los abortos, sino que los aumenta en número y riesgo, discriminando cómo se realizan de acuerdo a la condición social de la mujer. Mientras eso ocurre, adolescentes pudientes, hijas de madres que desgranan el rosario y veneran vírgenes celestiales, terminan sus gestaciones de forma estéril y profesional.”