Víctor Gálvez Borrel escribe sobre lo que puede suponer para Guatemala la candidatura a la presindencia del Gobierno anunciada por Rigoberta Menchú: “Que una mujer maya pueda postularse a la Presidencia de su país, mostraría a ojos externos la importancia adquirida por el movimiento indígena y la aparente apertura del sistema político en Guatemala. Confirmaría la idea según la cual “algo está cambiando en América Latina”. Esto explicaría también la satisfacción de la administración actual por mostrar que este país ya no es la República de gorilas de antes de 1986.
El efecto «interno» es más complejo que esta superficial imagen internacional (interesada en ver nuevos Evos Morales en el continente). Y ello, porque la participación de Rigoberta también pone a prueba algo más que la apertura del sistema político nacional: es una cita con la tolerancia respecto del racismo y el machismo ancestrales en nuestra sociedad” El efecto Rigoberta Menchú.