Ante la imposibilidad de conseguir el permiso de reproducción del ensayo de Borges, Pilar Chargoñia redacta una Interpretación de «Las alarmas del doctor Américo Castro». O la dificultad de transmitir el ingenio borgiano: “Desde el comienzo, el autor argentino nos plantea un juego de espejos lingüísticos: si el académico Castro incurre en desmesura al calificar de problema a la variedad rioplatense, él, Borges, empezará diciendo que «La palabra problema puede ser una insidiosa petición de principio». No será menos desmesurado que Castro —que observa «un desbarajuste lingüístico en Buenos Aires»—, al ejemplificar que hablar del problema judío significará un postulado: que los judíos son un problema y por ello cabe recomendar su exterminio. Estos falsos problemas, dice, promueven soluciones que también son falsas, y los compara, para no ser menos que Castro —que lanza la teoría del «lunfardismo» y de la «mística gauchofilia»—, con un clásico de la literatura latina, la Historia natural, de Plinio, donde, al decir que los dragones atacan a los elefantes durante el verano, establece el postulado de que buscan beberles su sangre fría.”
2007-02-17 09:35
Marcos, amigo, no rula el enlace.
2007-02-17 10:36
Madrugas demasiado, Enrique. Por el amor de dios, ¡es sábado! ¡Leyendo LdN a las 8:35! Si llegamos a instaurar el premio de lector del año, te lo daremos :)
Arreglado.
Saludos.