“El político medio actual desconfía de sus ciudadanos. No cree que sean lo suficientemente maduros para comunicarse entre ellos en libertad, y tampoco piensa que tengan nada inteligente que decir a la hora de administrar el país”. Este planteamiento sirve de excusa para, según David Casacuberta, aprobar desde los gobiernos usos y abusos de Internet que restringen los derechos fundamentales de libertad de comunicación y privacidad a la expresión mínima.
¿Control o Libertad?