Un hombre lleva tres décadas buscando un cuadro de da Vinci cuya existencia se supone pero que nadie ha visto: “Su teoría es que esa batalla, que los historiadores consideran el mejor cuadro de Leonardo sin haberlo visto, se esconde detrás de un fresco de Vasari. Al principio, en 1977, Seracini pensaba que Vasari había pintado directamente encima, pero dos décadas después, en 2000, encontró una minúscula grieta en el muro de este segundo fresco. Eso cambiaba todo: se sabía que Vasari había hecho reformas en aquella habitación, y quizá una de ellas había sido levantar un nuevo muro delante del de la batalla, a unos pocos milímetros, para pintar sobre él su propia inmensa batalla. Ahí estaba. Sin embargo, en 2002, las autoridades locales le pararon los pies. Prohibido seguir buscando. El Ayuntamiento de Florencia acababa de construirle una metáfora perfecta, con el cuerpo suficiente como para echarla un día abajo a mazazos.” David Álvarez, La búsqueda de Seracini.