Alejandro Aura: “Se prohibe el uso del automóvil. De ahora en adelante todos los ciudadanos de este país se desplazarán en los transportes públicos que propiciará el estado –no necesariamente estatales– movidos con energía no contaminante y sujetos al régimen de uso colectivo. Queda abolida la producción, importación, promoción y comercialización de vehículos automotores de uso particular y de los combustibles que los hacen moverse, excepto en el caso de las necesidades que el estado juzgue indispensables para el servicio público. Esta ley se extiende a todo el territorio nacional asumiendo las autoridades políticas los riesgos que representan tales medidas: las dificultades de traslado de la clase laboral, que están resueltas de antemano en los programas de operatividad del servicio público de transportes, la libertad de movimiento de particulares, garantizada por la eficiencia del transporte colectivo y los conflictos internacionales derivados de la suspensión de pertenencia al régimen global de consumo de hidrocarburos y de automóviles.” Dejen en paz al tabaco.