Alejandro Gaviria, Las nuevas repúblicas bananeras: “Pero el futuro previsible de muchas economías tercermundistas parece ser la provisión de servicios para retirados sin ataduras. Con el tiempo, probablemente, la representación pintoresca del Tercer Mundo no será la plantación, sino el edificio de jubilados. O, en otras palabras, la globalización de los servicios podría convertir las otrora repúblicas bananeras en repúblicas de camareras. O de enfermeras. Parecemos avanzar, en últimas, hacia la filipinización del Tercer Mundo. [...] Uno podría componer una diatriba contra la globalización o intentar una pataleta de nuevo rico «al estilo Chávez», pero la lógica económica usualmente contradice los discursos indignados. Si América Latina no quiere convertirse en la sirvienta de los Estados Unidos, debe sumarle muchos años de educación a su fuerza de trabajo. Es más fácil decirlo que hacerlo. Pero no hacerlo implica aceptar un destino alienante.”