“Después de tres lustros de crecimiento económico sin precedentes en el siglo xx, de experimentar una supremacía incontestable de poder político y económico, de vivir una seguridad de granito apoyada en la riqueza inmensa y en la indiferencia respecto a la suerte del ex tercer mundo, llegó una noche repentina; como si la luz de casas y edificios, de marquesinas y de calles, de casinos y de parques, hubiera sido cegada de un solo golpe.” José Blanco escribe sobre la brutalidad real y en ciernes del Sr. Emperador Bush en
La oscuridad.