Corto pero revelador el artículo de José Antonio Millán sobre un texto del Times que cuenta como el presidente de los Estados Unidos ha anunciado una donación de una biblioteca enorme a una Universidad en Texas. Sí, no me he equivocado al escribir. Una biblioteca. Con libros: “Pero, bromas aparte (y ha habido muchas, como las referencias al libro de niños que leía Bush cuando le notificaron el atentado de las Torres Gemelas), la cuestión de que el actual presidente legará a la Universidad Metodista del Sur, en su tierra de Dallas, una biblioteca de 500 millones de dólares ha despertado susceptibilidades, que tienen que ver con «la escritura de la historia, la misión del saber en la universidad, la integridad gubernamental y el papel de la ley». Porque Bush lanzó en el 2001 una orden ejecutiva para blindar la documentación presidencial (haciendo de este modo muy difícil que los presidentes respondan, por lo menos, ante la Historia). La petición pública al rector y al consejo de laUniversidad es que Bush rescinda esa directiva.” Biblioteca Bush, ¿un oxímoron?