Luis Méndez Asensio, La huida hacia adelante de Washington: “Tras el atropello del Derecho Internacional que supuso una acción militar realizada a despecho de las Naciones Unidas y a remolque de la doctrina de la guerra preventiva – concebida paradójicamente para evitar males mayores -, la situación en Irak admite muy pocas variables.
Una de ellas es la que ha elegido el presidente George W. Bush al ordenar el envío de nuevos contingentes militares al país para intentar reencauzar la seguridad pública y conseguir una nueva prórroga en un combate de resultados más que inciertos habida cuenta de que en la esquina opuesta del cuadrilátero no hay luchadores cuantificables, ni siquiera identificables.
(...)todo indica que la administración de George W. Bush ya ha elegido la huida hacia delante, reforzando un estado de sitio permanente en ese país, mientras sus adversarios claman por un repliegue militar imposible en el corto plazo y que se alimenta sobre todo de sus expectativas electorales, porque sólo así se justifica ese reclamo sin propuesta que defienden los demócratas.”