Reconozco mi limitación —o mi falta de paciencia, quizás— a la hora de comprender en su totalidad Una clave para la Gran Unificación: la invariancia gauge, artículo de Salvador Ruiz Fargueta, pero me maravilla descubrir cómo cosas tan intrascendentes y habituales como golpear un balón entrañan, a escala microscópica, tormentas y ciclones y juegos de energía inmensos: “Aunque nos suene bastante extraño, ese tipo de invariancia es la que explica, por ejemplo, la trayectoria curva, rodeando la barrera, que describe un balón que se ha tirado con “efecto” sobre una portería. El efecto del balón supone un momento cinético propio, el aire opone una resistencia al movimiento de rotación y se forman torbellinos que giran en sentido inverso al balón. Como la viscosidad del aire es relativamente débil, el momento cinético total del sistema se conserva y la curvatura de la trayectoria del balón deriva de esa conservación.”