Efecto boomerang es un interesantísimo artículo de *César Mallorquí* en el que analiza desde el punto de vista del marketing publicitario —que es sino propaganda la política, cada vez más— la actuación del Partido Popular en la oposición, y advierte sobre algo sobre lo que es imprescindible insistir y repetir: “la publicidad es, de todas las formas de comunicación persuasiva, la más honesta, porque no se esconde. Cuando vemos un anuncio, sabemos que es publicidad pagada por una empresa para convencernos de algo, porque los anuncios tienen formatos “de anuncio” y aparecen en bloques destinados a los anuncios, así que al contemplarlos sabemos lo que son y podemos emplear ante ellos todo el sentido crítico que queramos o podamos. Sin embargo, existen otras formas de comunicación persuasiva que actúan de forma camuflada. Por ejemplo, las relaciones públicas. Porque cuando vemos a un personaje famoso a quien admiramos con los pies enfundamos en unas Nike y, para emularle inconscientemente, nos compramos unas Nike, no nos paramos a pensar que a ese tipo la casa Nike le ha pagado un pastón por ponerse sus zapatillas con el logo bien visible. O cuando leemos en nuestro periódico habitual un interesante artículo loando las virtudes del bífidus activo, ignoramos que no se trata de información objetiva, sino de un anuncio camuflado pagado por Danone. Esa clase de comunicación persuasiva siempre me ha parecido muy deshonesta.” Y peligrosa, añado.