Me ha gustado mucho la descripción del Mercado Central de Santiago de Chile por parte de Francisco Blanco, como si fuera un auténtico museo antropológico y urbanístico viviente de la capital chilena: “El mercado es un atractivo turístico de primer orden, lo que resulta fácil de entender. Adentrarse en él permite contemplar bajo su bóveda increíbles variedades de pescados y mariscos, desconocidas en España y en otras muchas partes del mundo, que llaman la atención por su diversidad y tamaño. Grandes congrios y corvinas, enormes almejas, caracolas, picorocos, jaibas y machas, con el atractivo añadido de que todo lo que a uno le llama la atención en un sitio puede ser degustado acto seguido en otro, disfrutando de un mismo ambiente pintoresco y vital, y acompañado por alguno de los buenos vinos chilenos. El mercado central es un museo vivo. Es un museo del mar y del acero. Pero además es un museo etnográfico, de la pesca, de la gastronomía y de los intercambios.” De rulas y mercados
2007-01-11 17:42
Ciao, Alberto:
También me ha gustado el artículo de Francisco Blanco, aunque, al ser gijonesa, me siento más identificada con la segunda parte. Sucede a menudo que, las modernas operaciones urbanísticas destrozan la esencia de las cosas. Los edificios persisten, fríos, con idéntica arquitectura, y el ciudadano de a pie se pregunta, perplejo, por qué ese cambio de destino al interior de aquellos muros.
Aprovecho para felicitarte por tu colaboración en LdN.
Un cordial saludo.
2007-01-11 21:25
Gracias Candi :-)
Últimamente estoy muy sentimental en mi elección de artículos. Cualquier día me echan de aquí por llorica…
2007-01-12 06:33
Es como está descrito, pero es un tanto más. Cuando estás almorzando un delicioso caldillo de congrio o una merluza frita con papas-mayo, deambulan los cantantes por entre las mesas y cantan las más bellas y nostágicas canciones, boleros o zambas, alguna tonada chilena o algo de Violeta Parra, la universal Gracias a la vida y eso.
Bebemos un vaso pequeño de vino, blanco, espumoso y fresco en este caluroso verano y el olor del mar se te queda impregnado en el cuerpo.
Realmente Chile es un país de muuuuuchos peces, aparte de otros seres marinos.
Saludos y gracias por la nota. cuando visites Santiago, pasa por ahí y disfrútalo.