¿Separación por sexos en las aulas inglesas? Y para evitar las fuertes diferencias educativas, dicen; suena a un refuerzo académico de lo que ya nos transmite la sociedad desde niños: coches para ellos, muñecas para ellas. Javier Monjas explica el tema: “Todas estas diferencias provocan que las jóvenes se vean perjudicadas a la hora de afrontar materias técnicas como matemáticas o ciencias cuando comparten clase con sus compañeros, de forma que el ritmo de la clase va siguiendo el de los segundos en perjuicio de las primeras en un problema que se agrava por la competitividad de los chicos, por unos profesores que siguen el desarrollo más avanzados de estos y por unas autoinculpaciones femeninas sobre su propia capacidad para aprender esas materias de las que los chicos carecen.
Sin embargo, el caso opuesto también se produce. Puesto que las chicas irían muy por delante en el desarrollo literario y alfabético de sus capacidades, y pondrían mayor énfasis en su desarrollo respecto al planteado por sus compañeros masculinos, estos se ven perjudicados por unos ritmos de clases que les dejan en la cuneta del desarrollo alfabético, lo que justificaría los altos niveles de analfabetismo funcional que los alumnos presentan al acceder a secundaria respecto a los mostrados por sus compañeras.” Separación por sexos en los colegios para evitar las fuertes diferencias educativas.