Luis Mariano Barrientos Benito, Vida de lobos: “Pintan bastos para el lobo en la región, máxime cuando el furtivismo que intrínsecamente le acompaña parece alcanzar su cénit, debido en buena parte a la ineficacia de la Administración en combatirlo, atesorando un récord de solo 10 denuncias desde 1990 sobre un mínimo anual de 300 lobos ‘desaparecidos’. Asimismo parecen importar poco otros graves problemas que se presentan, uno como consecuencia de la fragmentación del hábitat, producido por la construcción de miles de kilómetros de autovías y líneas férreas, que previsiblemente provocarán un efecto barrera que afectará a la conexión de las manadas y que ralentizará la recuperación demográfica de las poblaciones loberas menos estables, así como el reciclaje genético imprescindible para garantizar su supervivencia, y otro problema derivado de las normativas sanitarias que prohíben el abandono de carroñas en los campos lo que reducirá sus posibilidades alimenticias.”