Karl K. Szpunar, Jason M. Watson y Kathleen B. McDermott concluyen en un estudio que El cerebro imagina el futuro recordando el pasado: “El estudio demuestra que la red neuronal relacionada con los pensamientos futuros no está aislada en el córtex cerebral como antes se había especulado. Aunque los lóbulos frontales juegan un papel bien documentado en operaciones futuras de ejecución, como la anticipación y la supervisión, la «chispa» para estas actividades podría ser el propio proceso de visionado de uno mismo en un evento específico futuro, una actividad basada en la misma red neuronal distribuida usada para los recuerdos autobiográficos.
Dentro de esta red neuronal los patrones de actividad sugieren que el contexto espacial y visual para nuestro imaginado futuro es frecuentemente un mosaico de nuestras experiencias pasadas, incluidos los recuerdos sobre los movimientos del cuerpo y los cambios de perspectiva visual, datos que están almacenados y que podemos extraer según navegamos a través de similares escenas del pasado.”