Seguro que en una charla surgirían muchos puntos de fricción entre el análisis del sistema educativo español de Anibal de la Torre y mi propia visión, pero resulta sumamente interesante la reflexión que lleva a cabo en El verdadero problema del sistema educativo español: “Hay que romper completamente con los desarrollos curriculares actuales. Éstos deben estar formulados casi de manera exclusiva mediante objetivos y punto: las instituciones deben especificar los objetivos que deben alcanzar nuestros alumnos y el resto del desarrollo se debe construir de manera natural. Al perder mucho control la administración con esta idea, lo que debe de hacer es montar mecanismos eficaces de control sobre el grado de consecución de objetivos que están siendo alcanzados en cada uno de los rincones de nuestros Centros. Y no cabrá argumentar el tipo o clase social de alumnos que tenemos para justificar la ausencia de resultados; este análisis debe ser previo, es decir, como los alumnos que tenemos son estos, nos marcamos estos objetivos adaptados a ellos, pero los logros deben ser evaluados siempre en función de competencias profesionales. A lo mejor con un grupo de compensatoria se hace necesario construir un huerto escolar con una redacción paralela sobre lo que se ha hecho, pero los tomates hay que comérselos.”