Felix Obes Fleurquin, La historia oficial… la escriben los vencedores: “Por otro lado, el que escribe historia para el poder siempre miente y trata de engañar a su audiencia para evitar perder su puesto en el aparato oficial, la enseñanza de países totalitarios en materia de educación, antiliberales como este Uruguay precapitalista, mercantilista y represivo en el que vivimos; un país que no sabe ser el puerto del Sur, que se ahoga en sus pequeñeces y que de entrada miente en sus textos escolares con fecha de independencia, que miente con cruzadas libertadoras que no eran más que expediciones porteñas anexionistas y que no entiende —y eso es la raíz de la pésima e histórica relación con el puerto de Buenos Aires y su oligarquía— que ese territorio es, de facto, un enemigo natural de esta provincia rebelde y que tratando de «hermanos» a ese enemigo que desea ver nuestros puertos cerrados, no se gana más que el desprecio de la gente que trata de sacarnos del vasallaje de los vecinos, esos que siempre nos quieren ver a sus órdenes.”